Publicado originalmente en The Clinic.
Por Tito Flores Cáceres
Si hasta hace poco más de un año, en plena recta final de las campañas presidencial y parlamentaria, a la plana gerencial de PENTA le sobraban amigos, testaferros y aduladores de profesión dentro de la derecha política chilena, hoy, la situación parece ser diametralmente opuesta. Y es que parafraseando a las escrituras, a través de los medios de comunicación hemos presenciado cómo, sus otrora grandes amigos y discípulos, o han huido dejándoles solos, o los han negado, no sólo una, sino dos o tres veces.
Porque tal y como lo hiciera Pedro en su tiempo, varios personeros UDI han ocupado la misma escalada de declaraciones del apóstol, para eximirse de responsabilidad en el hecho que investiga la Justicia y que involucraría financiamiento ilegal de campañas electorales. Comenzando con un “No sé lo que dices”; pasando a un “No conozco al hombre”; y rematando en un airado “Maldita sea!, te juro que no le conozco”, dirigentes del Partido, Senadores, y candidatos derrotados devenidos en integrantes del Tribunal Constitucional, entre otros, han buscado deslindar responsabilidades por la vía de la emulación del prócer ecleciástico. Y solamente cuando nada de ello ha dado resultado, cuando los porfiados hechos han apuntado con claridad absoluta a la responsabilidad al menos política de dichos personeros, ha sido en ese momento y sólo en ese momento, cuando el mencionado Partido ha pedido disculpas ante la ciudadanía por los errores, “involuntarios” o no, cometidos en su relación con la empresa… [Seguir leyendo el artículo completo]
Deja una respuesta